“¡Ha marcado Villa! ¡Lo celebra con sus compañeros y con Mahou 5 Estrellas!”(José Antonio Luque, en la retransmisión del Eslovaquia 1 - España 1.)
¿Quién no ha escuchado esto alguna vez?
En la radio, estamos acostumbrados a los anuncios. Tanto es así que casi nos pasan desapercibidos, mientras que en la televisión percibimos la publicidad más como una intromisión. De hecho, los anunciantes aprovechan, sobretodo espacios deportivos, para introducir sus anuncios integrándolos en la retransmisión, como es el ejemplo anterior. Llegados a este punto, ¿podríamos hablar de product placement o publicidad encubierta?
Ésta será la eterna pregunta ya que la falta de investigación, en cuanto a publicidad radiofónica se refiere, es bastante preocupante debido a que o no se perfeccionan los métodos de recolección de información o en las pocas investigaciones puntuales que realizan algunas marcas se restringen los resultados. Ésta, también es la razón por la que en numerosas ocasiones, los dueños de negocios y empresas, pasan por alto el potencial de comercialización que ofrece la publicidad por radio. De hecho, actualmente es el segundo medio en el ranking de audiencia pero el cuarto en cuanto a inversión publicitaria, tras TV, prensa y revistas. Frente a la televisión, en radio no existen estudios sobre la eficacia de los anuncios, es decir, sobre los efectos positivos. Esta carencia provoca falta de creatividad por desconocimiento de las posibilidades y efectos de la publicidad radiofónica. Y esto a su vez trae como consecuencia una peor consideración estética y social de los anuncios radiofónicos. Una de las ventajas de la publicidad radiofónica es que llega a las personas cuando están en sus casas, en sus coches, mientras están en Internet, y puede incluso llegar a ellos en un entorno público.
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