La publicidad subliminal siempre ha dado mucho que hablar, se han creado muchos mitos sobre este tema y causa mucho interés entre la gente. Así que vamos a desmontar algunos mitos.
Los últimos estudios demuestran que este tipo de mensajes ocultos no sirven para nada, no tienen ningún impacto sobre el receptor; para que puedan producir algún efecto deben de estar por encima del umbral mínimo de percepción, pues en otro caso, la publicidad subliminal no será percibida por el cerebro humano de ningún modo.Esto quiere decir, que muchos ejemplo que encontramos, solo son “percepciones visuales”, fuera de la publicidad subliminal, aunque esto no significa que ésta no exista.
Un error común es que la gente confunde la publicidad subliminal con otras estrategias publicitarias, como la publicidad asociativa, en la que se muestran las asociaciones del producto anunciado con valores como la juventud, el éxito o la sexualidad. Otro error, es confundir la publicidad subliminal con el emplazamiento.
El emplazamiento lo podemos encontrar en muchas series de televisión ya que lo que se intenta, es publicitar la marca. Un ejemplo claro aparece en una película que me gusta mucho, es la de Peral Harbor, donde se utilizan botellas de Coca-Cola para hacer las transfusiones de sangre.Esa claro que la existencia de la publicidad está aceptada, pero muchos investigadores explican que solo es un mito.
Desde aquí vamos a ir mostrándoos diversos ejemplos y, ya sabéis, la última palabra la tenéis vosotros!
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